mayo 16, 2007

Tragedia


Un par de niños que conozco llorarían ante la placa roja de Crónica

13 comentarios:

Oli dijo...

sobre el coaching ontologico, es verdad, depende de la debilidad de cada uno. yo laburaba en una empresa de venta directa (cuac). saliamos a vender cremas x la calle. te hacian todo el laburo mental. a mi me sirvio para hacerme supervisor y ganar plata en su momento (muy buena plata, tenia 18 años y casi que cobraba 2 lucas cash). nunca me lo tome como algo en serio. los que profetan eso, no creo que se la crean. nada mas que lo ven como un negocio. si, son unos hijos de puta. el problema igual no creo que sean ellos. sino las defensas bajas de la gente. si no existieran esas defensas bajas antimierda, no existiria el coaching. saludos.

Fernando G. Vilar dijo...

¿los superhéroes se mueren?. ¿son mortales? ¿qué onda con eso? habría que mandar un mail a Marvel, a ver que dicen....

En la Ilíada, los héroes se mueren; aún siendo Aquiles hijo de la ninfa Tetis y de Peleo (que después es convertido en inmortal). es más, es la muerte heroica lo que les asegura la gloria.

entonces, ¿Spiderman va a estirar la pata? si es así, que se apure, yo la cuarta no me la piensa bancar.....

saludos
l'enfant terrible

Anónimo dijo...

guau...escuché (digo, leí) las palabras coaching ontológico? yo estuve x empezar una carrera orientada a eso (tantas cosas a punto de empezar o ya empezadas que se me quedan así como a mitad de camino, tema del día de hoy: la discontinuidad permanente). y me prece algo surreal que esten hablando de eso, otros jóvenes casi como yo (pensé que era una de las pocas a las cuales le interesaba ese tema).
respecto a Spidr, les cuento que en España está haciendo furor, se llenan salas gigantes para ver esa película (trabajo en una campaña de venta de entradas para cine y teatro de España, otro evento que se las trae es el MTV day).
Besos a E. y todos los comentadores estrellas.

la Dama sol dijo...

yo por el hombre araña no lloraría, pero sí por alguna tortuga ninja, indudablemente.
De niña lloré muchísimo, cuando dejaron de pasar el topo yiyo.
Nunca te voy a olvidar, topo Yiyo. Ni a la madre de Dumbo, ni a la madre de Bambi, ni al caballo que se unde en "el pantano sin esperanza" de la historia sin fin. Ahora mismo me puse a llorar al recordarla. Es increíble.

Gaviota.

EmmaPeel dijo...

sebas: asi que vos eras uno de esos turros =P!. Es un sistema que utilizan mucho en empresas de call center, venta directa, etc.

enfant: Qué erudito que se me puso!
saludos

Lucette: Mire Ud.! No todos los cursos de coaching ontológico son malos, pero hay que tener cuidado dónde se anota uno.

dama sol: Lloré hectolitros con la muerte del caballo de Atreyo, no es la única vio?

Besos a tod@s!

Anónimo dijo...

Emma: meu filhao maior y el filho de A. quebrarían con esa imagen.

¡Que bueno que todavía no visitan tu blog!

Cariños, querida Emma

EmmaPeel dijo...

Louie: Si, estuve medio guarra, debería haber puesto una faja prohibido para los mini spiderman

Gabi dijo...

Lo mataron con baygon! Bye, gone!

Yo lloré con el destierro de Trulalá del dragón que cantaba ópera. Ni García Ferré se acuerda de ése.

EmmaPeel dijo...

Gaby: Era uno que dejaba sordos a todos? que de los alaridos levantaba el techo de las casas?

O lo vi, o lo vi endrogada :P

Lunita dijo...

nooooooooooooooooo!!!! es el fin de la historia!!!!!!

EmmaPeel dijo...

lunita: si, parece que fukuyama tenía razón :P

gracias por su visita!

Gabi dijo...

El dragón cantaba ópera y cuando daba el do de pecho largaba una bocanada de fuego y quemaba las casas de Trulalá. Entonces lo desterraron, y se fue llorando.
Yo lloré varias noches seguidas.
Después vino una helada tremenda que congeló todo el pueblo, entonces a Hijitus o a no se quien se le ocurrió traer al dragón de vuelta para cantar frente a una caldera gigante, y todos felices, pero para mí no tendría que haber vuelto nunca.

EmmaPeel dijo...

Ayy Gaby, ahora que lo contás recuerdo (y lo peor es que recordé que amaba a Super Hijitus, pero amor de casarme e irme a vivir al caño en las afueras de Trulalá)