En el balcón al sol

Después de tanta lluvia un poco de sol filtra por la persiana baja y me despierta.
Me levanto de la cama, paso por la cocina, pongo la pava. Salgo al balcón, asi en patas y musculosa, y el sol a pleno sobre el jazmin en flor inunda todo de un perfume suave.
Y me acuerdo de otra primavera, de este mismo balcón, de la lona tirada en el piso y entre las ramas del jazmin tus dedos, tus dientes mordiendo el labio de abajo, un poco el mío y un poco el tuyo, mientras me acariciabas y me decías qué rico olor tenés.
Y antes que pudiera decirte que el olor era de los jazmines al sol, ya estabas sacándome esta misma musculosa que hoy parece más fea y más gris que ayer y te dejabas de morder el labio para morderme el pezón derecho, después el izquierdo, y después de hacerme doler, porque sí, aunque te decía que si así de fuerte sí, me dolía y me encantaba cómo dolía, después de morderlos asi de fuerte los chupabas suave, bien suave, como para decirles ya está chicos ya me enojé y ya se me pasó también.

Suena el teléfono y no atiendo, ya me quedé colgada ahi en tus ojos mirándome fijo mientras me tocabas asi como me estoy tocando ahora, aunque un poco más fea y más gris que ayer, con ganas de que duela así de fuerte de nuevo.