septiembre 22, 2006
y hoy me trepo al tren del sur
camino a la frontera donde fui
me reciben los restos de ayer
madreselva, pajaritos y cumbia
en partes iguales
ya no está maría sacándole arias
a la máquina de coser
(si hasta a la callas,
desde el combinado,
se le veían los ojos llenos de envidia)
ni francisco y su gordini
(¿se acordará cuando nos llevaba
a dar la vuelta a la plaza,
con la marcha a todo lo que da?)
tampoco estará ñata con su torta
y su té de tarde inglesa
(¿cuánta tristeza anudaba tu pañuelo?)
pero ustedes si,
esperando acodados al paredón,
como si hubiera sido sólo un rato,
una demora en lo de mabel comprando
galllinitas y jockey suave corto
Ya no hay patio y chamamé
ni clases de fox trot
(Amor en Budapest, el favorito de la tía)
pero están ustedes ahi,
el abrazo al que siempre vuelvo
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y a veces escribo
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