junio 04, 2008


Tal vez la única maravilla auténtica de mi paseo haya sido que las huellas de mis zapatos quedarán impresas en ese polvo pardo durante millones de años, pero también eso tiene su lado negro, porque en las noches de insomnio, o en las mañanas indecisas y turbias en las que mi situación parece sin salida, la forma estriada y ancha de esas huellas, obcecada y autónoma, insiste en venir a estamparse, nítida y excluyente, durante horas e incluso durante días, en la zona clara de mi mente.



J.J. Saer en Ligustros en Flor,

un cuento que encontrás en

Cuentos Completos (1957-2000)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...excelente...

Mari Pops dijo...

maravilloso!!!

confieso creia que "obcecado" se escribia con "s".

gracias por venir Emma ...pero se comio todo!

EmmaPeel dijo...

reverb: si engancha algo por ahí de J.J. lea que le va a gustar

mary: soy una glotona

besos a tutti