octubre 14, 2008

restos


Como acá debajo contaba (en esas crónicas con intentos de versos) venía de arqueología urbana (y de la propia) cuando el viernes me encontré con el inglés de la guitarrita al hombro sudando solo, con sus letras repletas de restos.

No quedó ahí.

El sábado, con provisiones suficientes y previa parada en la Kentucky a por merienda voluminosa, me senté otra vez a espiar en tres actos los retazos de acá de y de allá que arman las Historias Extraordinarias de Llinás*. Ruta y huida hacia algún lugar, empujando los días por llegar, diría la trovadora.

El lunes, en el descanso de la escalera de un edificio cualquiera, me quedé escuchando los restos de las vidas ajenas para acallar un poco los propios. No lo conseguí del todo.






*para otro día queda la aneda de Magdalena muy de toca en la fila 5 y la Betty Sarlo súper glam en fila 3, no vayan al malba bombón, veanlá en Villurca

9 comentarios:

carmela dijo...

"me quedé escuchando los restos de las vidas ajenas para acallar un poco los propios. No lo conseguí del todo."
Es muy cierto eso. A mi a veces me invaden unas ganas terribles de irrumpir el diálogo ajeno y opinar. Pero no lo hago. Soy un poco tímida a veces.

saludos Emma

lupanar dijo...

el Kentucky de la merienda es el mismo de las pizzas fantasticas? Ese bonito de urquiza?
Saludos!
Lupe.

Anónimo dijo...

Ja. El sábado también hice merienda en Kentucky (partido de fondo) para también ver otra vez las historias extraordinarias de Llinás.

Alcoyana Alcoyana.

Me gusta el verbo teclear. Yo soy más guarra: a mí esa película me gusta tanto que me excita.

L

Siesta escandalosa dijo...

Eso de "muy de toca", se refiere a la mismísima toca?
Uy, qué cachetazo de Almagro.

Anónimo dijo...

¿169, 107 o 123?

esmeralda m. dijo...

el pianito?
esmeralda m.

EmmaPeel dijo...

carmela: puedo estar horas escuchando conversaciones en bares, bondis y demases

lupe: ese mismo, olazábal y triunvirato

L: uy nos cruzamos entonces! a mí me encantó pero me salió más romanticón (lo vio al director? andaba entre la concurrencia)

siest: esssacto! y ni le digo con la humedá que había, era felpudo apaleado

rodri: 71, 93, 168 ex 90

esme: el mismísimo pianito, pero eso fue después de la parrichonga

besos a tutti

Anónimo dijo...

Sí, lo vi al director, presentando la peli y comiendo caramelos en bolsa del local de golosinas de al lado :P

También la vi a la Sarlo, y a Magdalena, que a la mañana siguiente dijo por radio que le gustaron las 2 primeras horas pero que se le había hecho muy larga y excesiva, mientras Victor Hugo, que había ido el domingo al Malba, decía que a él le había parecido una genialidad de principio a fin, que pensaba volver a verla, y que andaba con ganas de cazarlo a Llinás porque no lo conocía y estaba embobado con que un talento así anduviera entre nosotros.

:)

L

EmmaPeel dijo...

JAJAJAJA mi local favorito del barrio

Qué intriga! ahi estuvimos juntas entón