octubre 15, 2009

Reciclaje

Hace unos días me tuve que escribir con un viejo amor, un tema administrativo, nada muy personal. La última vez que tuve que escribirle, fue una carta desesperada, de esas que se escriben cuando ya sabés que no va a haber nada de qué arrepentirse porque el tren se fue hace rato y vos te quedaste viendo si comprabas o no los pasajes. Aquella fue literalmente una carta, en papel rayado garabateada con tinta negra. Entre mi costado toc y ese egotrip sin límite que me apodera cada vez que tengo que salirme del lumilagro lustroso que me inventé para poder respirar y sonreír, no pude despacharla por correo pero tampoco entregarla en mano, entonces recurrí a la remisería de al lado de la barrera, después de llorar una hora en el zaguán de mitad de cuadra.
El remisero no sabía si agarrar el sobre y los veinte pesos o llamar al SAME. Sabio, optó por estirar la mano y cerrar la boca. Eso sí, se quedó en la puerta del local esperando a verme cruzar sin problemas la avenida. Era un miércoles. Eran las 2 am.

Esta vez, acorde al contenido burocrático del mensaje, el medio fue un mail, 10 de la mañana de un martes. Intenté que fuera pulcro, correcto, con algún guiño gracioso con algo de malicia para descontracturar (usé de víctima a a un amigo en común que se convirtió en un almost famous, sabrá perdonarme). Blanco, brillante en la pantalla, dudé tres segundos y puse send. La respuesta llegó al ratito, me encontró tarareando están lloviendo estrellas en un taxi (mi hígado deforme que hace que adore a Cristián Castro + el miracolo de portar bb). No sé si fue el sol que se empecinaba en salir entre los plátanos o el almíbar musical que pegoteó lo poco que queda de lóbulo frontal, pero me conmovió su respuesta, cariñosa y risueña como en nuestro mejor diciembre.

Todavía no se me había borrado la sonrisa cuando, como en la pantalla del cine de Burzaco, medio fuera de foco y con rayaduras cada tanto, empecé a ver las imágenes de las madrugadas masticadas a guiski y amargura en el sofá de Floresta, eterno ring de nuestras peleas furibundas, no por lo ruidosas sino justamente por lo contrario, silencios ásperos de amanecer en invierno. ¿Dónde se habían ido las puteadas para adentro, los tsunamis de lágrimas, los tachos de basura del desamor que llenamos en esos momentos? ¿Habrá un CEAMSE de las historias que fueron pero no?. Tiempo, me dijo un amigo. Tal vez sea sólo eso, tiempo. El mejor reciclador.

9 comentarios:

AL-JAZERRA dijo...

Muy bueno el texto Palm,
pero de cualquier cosa se vuelve hasta de un higado hecho bolsa - que como decía mi ex médico es lo único fiel que tenemos en la vida, y el único que te llorará a la muerte no tus parejas - pero de una oreja atonal, escucha del edípico del corchito erótico...
moraleja:
mas cariño al higado y menos a los amores y si uno se declara atonal, por lo menos john cage que es mas cool.
un beso
alejandro

Stoner dijo...

Qué lindo es sentirse bien después de todo... flotando panza arriba en la barcaza con el sol arriba y la tormenta lejos.

brasil dijo...

adonde van? Son el alimento de futuras rabias. Es una bestia que se retroalimenta por siempre

Luis Chaves dijo...

se reciclan algunas de esas, sí.

Anónimo dijo...

gran error el mantener contacto con novios anteriores; si es que realmente se estuvo enamorado.
es probable que el amor inconcientemente le haya ganado a lo "saludable" y te impulsara a cometer el acto.
la soledad, en varias de sus facetas, desarrolla esas acciones.

el subco dijo...

aun sigo creyendo que el amor es una invensión social y que en ella el "tiempo" todo lo justifica.
hay un escape, uno mismo de uno mismo, hacia afuera, proyectando lo posible ideal. y tal vez nunca estamos dentro. situados al margen, fantanseando. necesitando.
hay espacios que se van justificando con ausencias inperecederas.

cdr dijo...

yo lo que pregunto es, al diego se le fue la mano con el botox o está maquillado?

EmmaPeel dijo...

maestre, alg{un defecto debo tener ;)

stoner: lindísimo sentir que yastá, que el tormentón pasó y acá seguimos

brasilete: espero no darle de comer por un rato laaargo a la bestia

tetra: la mayoría

anoni: a veces noquedootra: hijos, papeles, amigos en común. Si pasó buen tiempo, se puede y se reciben gratos recuerdos

subco: si es invención, prefiero seguir inventando entón =)

cdr: la carmela le da alergia y se hincha

besos a tuitos

Soy peregrinaperla dijo...

yo si llego a tirarle todo lo que no fue al CEAMSE me denunciaría.
besito emma