abril 23, 2010

El tostado más rico de la ciudad, hoy, lo sirven en diagonal al Obelisco. Es un secreto que se guarda desde hace poco bajo la fachada de rasti mal entrazado de un hotel que parece de utilería, un cuatro estrellas con cariño.

Hasta hace un par de años, el primer lugar en el podio del arte del pan y queso lo ocupaba el bar de la esquina de Saenz Peña y Belgrano, en la misma vereda del Departamento de Policía. Comer ahí hasta que diesen ganas de seguir viaje, entre canas, familiares de presos y taqueras (un estadío similar al botinerismo pero en el mundo uniformado), todos en feliz convivencia.


Mientras tanto, en mi segundo bar favorito, tres gringas coloradas y secas como manzanas de súper, coquetean con el barman. Él intenta poner buena cara, el esfuerzo se le nota en la comisura de los labios, sonrientes pero tensos.
Al lado, un chico lindo que me hace acordar a otro chico lindo que me dijo que no, le dice que si a una flaquita con cara de pocas madrugadas. La flaquita está contenta, yo también, lo tomo casi como una revancha. Les sonrío y los felicito, y todo parece un poco una escena de comedia de Polka.

En el 140, un chico llama a otro. No se ven hace un tiempo largo porque el de este lado explica en qué está trabajando con palabras rebuscadas. La excusa del llamado es el cumpleaños del que está del otro lado. Dura poquito, hay promesa de verse pronto, en ese tono de compromiso que no se va a cumplir nunca.

Una vez que corta, el que está de este lado hace un llamado más. Encarga una docena de empanadas, "de todas menos de carne", y promete pagar con cambio. Me sorprende que pueda saber cuándo va a llegar a su casa, yo nunca tengo en claro cuándo, ni cómo ni con quién. Será que todavía no encontré a donde llegar en serio.

10 comentarios:

brasil dijo...

El tipo sabe cuando va a llegar porque no sabe. Me explico: seguro que el foco del tipo está en las empanadas, llegar, la casa, la ansiedad, son cosas que no deben existir en su universo.

La Jockey de Lujan: espantoso bar, pero vale la pena promesarle a la virgen un tostado mixto

Au drey dijo...

Amén!
El otoño te sacó punta precisa y preciosa.

somuchso dijo...

"Llegar" is overrated. Lo que está bueno en serio son las infinitas sorpresas que te puede dar el viaje. Y vos vas con los ojos abiertos, así que infinito a la ene.

Anahí Lazzaroni dijo...

Bienvenida después de tanto tiempo!!! Como siempre muy buea escritura.

fulvio jácher dijo...

Mi corta carrera en el pedestrismo es comparable a otro similar segmento en el campo sexual. En la largada me echaba un sinfin de polvos salvajes y la llegada estaba tan tan lejos que los premios los recibía con el miembro flojo y amorcillado.

Satamarina dijo...

lindo testo emmas.

brasil dijo...

¿ en que andas madrina ?

Soy un hombre de limitadas cualidades informáticas. Para entrar aquí googleo, y me encuentro hasta el hartazgo con "tuve sexo atolondrado con no me acuerdo quien"...

Ya lo leí tantas veces, que me lo estoy creyendo....

EmmaPeel dijo...

Brasilete, el otro día comí en estación de servicio de luján, buena onda el escabeche

mekiña linda será el otoño nomás

somuchso, los ojos brishossosss

Hola ANahi!! gracias mishón

jacher aparecé porque te vamos a ir a buscar y no querès

gracias, beia Marinit!

brasil, querido, dónde entrás? qué chucho

elastichica dijo...

¿El Bristol tiene tostado rico?

Una vez entré a la pagina del Bristol por algo que no viene al caso, y me gustó que se las daba de internashional y ponía "Cerrito Street".

muy lindo como usás las palabras...

CHARLOTTERO dijo...

Lindo Emma. Lindas imágenes.
El otro día viví idéntico episodio en el bondi. Un pibe pedía empanadas desde el celular. Será una nueva corriente?