febrero 20, 2008

maldición

Ayer trataba de distinguir entre las nueces, los maníes y las almendras que venían en el platito que acompañaba al negroni si quedaba alguna castaña de cajú. Y mientras puteaba porque no las encontraba me acordé de dónde provenía el gusto (el de putear y también el de comer y beber).

Mi abuela fue una gran cocinera, de esas de gorro alto y delantal blanco. A decir verdad lo sigue siendo, pero ahora sólo a escala doméstica. Por esos días en que las ollas no tenían menos de 25 litros, las hornallas eran mecheros y los pollos se compraban por cajones, nació mi adicción. Apoyaba el mentón en la mesada de madera justo al lado de la cuchilla de Rosendo, el ayudante primero, ancho y alto como la puerta de la cámara frigorífica y el único varón en los dominios de mi nonna. Él se hacía el que no me veía, pero cada tres huevos de codorniz pelados, uno iba a parar al alcance de mis dedos largos. Cuando se enojaba su insulto era un Cachipeló tirado a la nuca de la que había osado dejar sucias las rejillas.

Detrás de la máquina de picar carne, con el mortero como apéndice de la mano izquierda, estaba la turca Sara. Era petisa y retacona, corta como patada de chancho decía mi abuela, pero insuperable en su habilidad con la masa filo (para el que la busque en el gourmet, los bon vivant la escriben phila). La turca cada vez que se le pasaban de tostado los bocaditos de seso escupía un Yijil, y yo contenta devoraba los demasiado morochos (en la cocina como en algunos barrios, los que se pasan de oscuros no son bien vistos).

Pero mi favorita era María. Alta y flaca, con el pelo renegrido y los ojos de un marrón con destellos de plata, se la pasaba cantando zarzuelas y invitándome a bailar fox trot en la jaula, el depósito al final del final de esa confitería inmensa. María era andaluza, traída dentro de una valija en un barco que naufragó en Brasil, y tenía un ojo a prueba de robos. En la jaula había millones de latas, botellas, manteles, vajilla, en un desorden tal que era imposible creer que con solo entrar María supiera que faltaban dos de atún del bueno y tres de palmitos. En ese momento salía a tranco largo para adelante al grito de A tomar por culo y me dejaba con la lata de castañas, sentadita en una pila de manteles para que las lauchas no me rozaran los pies. Al rato volvía acunando las latas a bailar y cantar como si nada hubiera pasado.

Pero sólo una vez la vi realmente enojada, no recuerdo si fue por la falta de botellas de kirsch o de latas de arenque. Salió al pasillo, la melena embravecida, y como perro de caza se frenó junto a la mesa central, miró directo a los ojos de Rosendo, y le gritó:

Ojalá te enamores!

Un silencio espeso que no llegué a entender en ese momento colmó la cocina. La turca Sara me agarró de la mano y me llevó al patio, yo no solté la lata de castañas. Después de un rato me animé a preguntar

Qué dijo María?

y Sara me contestó

Le echó encima la peor maldición gitana

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Y sí, enamorarse puede serlo...quélevamoahacé..

saludos emmass

Begoña

Anónimo dijo...

¿A qué se dedicaba su abuela de usted?

Anónimo dijo...

Nena, se me puso la piel de gallina....

que le va a contar a Fulvio que hay anda planeando nadar el oceánno para "correr la coneja"

un abrazo

Anónimo dijo...

EXCELENTE!!!!Ms Emma
Maravilloso y la mejor de las maldiciones
"enamorate, que asi, sufriras!

De lo mejor que lei ultimamente, gran relato, los personajes, mundo de mujeres y ollas, y verdades!!!!

OLE OLE OLE

Anónimo dijo...

Me cierra todo.
Lo mío es embrujo de andaluza.

Anónimo dijo...

el "hay" era sin hache, ay!, o "ahí" en su defecto..el furcio como estilo se trasladó de carpa.....

Anónimo dijo...

y fue así que me dijo
no te enamores de nadie

será la canción de jaime el conjuro de la maldición de maría?

morgana dijo...

Me dan ganas de muchas cosas.
De beber, de conocer a tu abuela, de degustar los platos que hacía tu abuela y... de que alguien me tire una maldición así! Porque a pesar de ser una maldición, qué linda que es y qué bueno es transitarla.

Besos, M.

Au drey dijo...

Brillante!

brasil dijo...

No se porque ayer puse que esto está brillante y se borro

Anónimo dijo...

Oh mai cat...

Anónimo dijo...

Quedé toda la tarde y parte de la noche pensando en este texto.
Usted no sabe cuánto le agradezco.
Puta, otra vez me quebré.

AL-JAZERRA dijo...

voy a blanquear todos los años años que tengo, cuando chico mi viejo (muy andaluz)me llevaba a escondidas de mi vieja (muy catalana), a ver al teatro a Miguel de Molina o a María Antinea, y los dos mirando a los hombres de la sala (er migué pestañando mejó)decían "Que te enamores y seas correspondido"

Anónimo dijo...

Fulvio, no le diga 'puta' a Emma en publico.

Anónimo dijo...

Perdón clu.
Igual creo que iba dirigida a mi quiebre.
¿Cómo se reproduce un chasquido?

EmmaPeel dijo...

begoña: y parece que los gitanos algo saben

camarada brezhnev: mi abuela de mi se dedicaba a la cocina con mucho azquenazí y sefaradí dando vueltas

ab: fulvio parece que está engualichao, lo que no sé si es embrujo gitano

mary: un alegrón que le gustó, me dieron unas ganas de salir de manola

fulvio: lo que no tengo idea es cuál será el antídoto, pucha

ab: sus furcios son un clásico, le pego si no pone uno al mes =P

melli: mmmm podríamos intentarlo con Fulvio, lo conectamos 24 hs. con el ipod y se le pasará?

morgana: una maldición tan disfrutable como el beber, putear y comer, sin dudas

meki: beia, grazie

brasil: calculo que dos brillantes seguidos el blogger dijo "naaahhh", grazias ahijado

debiotch: que las hay las hay, vio?

fulvio: suerte que dijo "parte de la noche" no me hubiera perdonado cagarle toda la velada

ale: qué ganas de ir al Avenida! me recordó que mi primer libro de poemas fue uno de Lorca con ilustraciones de él (fulvio recuérdeme que se lo muestre, tiene algo familiar con sus lineales)

clú: hace un tiempo que es mi apodo cotidiano, queselevacé

fulvio: no sea maricueta

besos a tutti

Tomás Eastman dijo...

Cuatro trazos y uno ya está ahí.
Me que dé con ganas de más

Mari Pops dijo...

Hola Emma
Yo vivo rodeada de gitanos en esta bendita tierra andaluza.
Bailo un poco flamneco, pero cuando lo bailo con un gitano/a es maravilloso, por que son las entranias, y la pasion y eso , hija mia, se contagia!
ahora, no los cabrees....

EmmaPeel dijo...

warren: quien le dice otro negroni no me hacer recordar algo más

mary: pasa igual acá con la milonga, si andás bajón no hay mejor remedio que te lleven bien en algun salón de barrio, te sentís la mas diosa entre las diosas

besos a tutti

Anónimo dijo...

...red beauty,
excelente y melancólico a la vez (si uno lee entre lineas)

Marta Repupilli dijo...

Anoche volví y soñé con Dora.
Cariños
G

EmmaPeel dijo...

reverb: leyó bien don, beso

gardener: y por lo que leo en el sueño aparezco tambien

Anahí Lazzaroni dijo...

Maravilloso!!!

EmmaPeel dijo...

anahi: grazie grazie triple grazie